¿Es posible una vida sin petróleo? No es tan sencilla como podría pensarse

octubre 18, 2024 Calentamiento global

Privar a las naciones en desarrollo de productos y combustibles fósiles supone, de hecho, una enorme amenaza para la humanidad.

«Veronica Baker»


¿Es posible una vida sin petróleo? No es tan sencilla como podría pensarse

La difícil situación de casi la mitad del mundo — más de 3000 millones de personas — que sobreviven con menos de 2,50 dólares al día, y de miles de millones de personas que no tienen acceso a la electricidad, como las que viven en lugares como África, Brasil, China, India, Indonesia y Malasia, se complica aún más por las hipócritas agendas «verdes» de los gobernantes de las economías industrializadas más ricas, que se han beneficiado de los más de 6000 productos derivados de los combustibles fósiles desde el comienzo de la era industrial.

Los llamados países ricos, que ahora quieren cumplir sus objetivos de emisiones netas de carbono cero, quieren renunciar al uso de combustibles fósiles, así como a los productos y combustibles que los convirtieron en naciones económicamente avanzadas.


¿Vida sin petróleo?


Sin embargo, los países pobres necesitan urgentemente esos «productos» para salir de su condición de subdesarrollados y transformarse en economías prósperas, no solo en términos de crecimiento del PIB nacional, sino sobre todo para mejorar su situación socioeconómica.

De hecho, el bienestar futuro de estas poblaciones, así como del 80 % de la humanidad, depende de su crecimiento económico, que solo puede lograrse mediante el acceso a los elementos fundamentales de cualquier economía próspera : el uso inteligente de combustibles fósiles para la producción de bienes y combustibles que sustentan todas las infraestructuras.

Transporte
Filtración del agua
Saneamiento
Hospitales
Equipamiento médico
Electrodomésticos
Electrónica
Telecomunicaciones
Sistemas de comunicación
Calefacción y ventilación

Los países occidentales, que pretenden eliminar el petróleo, el carbón y el gas natural del mundo sin pensar en sus sustitutos, están siguiendo el inmoral programa de la Agenda 2030, que provocará miles de millones de muertes por enfermedades, desnutrición y fallecimientos tanto en las economías desarrolladas como en las subdesarrolladas, precisamente por la escasez de combustibles fósiles.

Basta con pensar en la alteración de los fertilizantes nitrogenados y los pesticidas, que por sí sola hará que cerca de la mitad de la población mundial no tenga suficientes alimentos.

La vida sin petróleo no es tan sencilla como podría pensarse.
Privar a las naciones en desarrollo de productos y combustibles fósiles supone, de hecho, una enorme amenaza para la humanidad.