Te despertarás sobresaltado y luego caerás en el espanto al darte cuenta de que nunca pensaste que serían capaces de algo así.
Entonces te preguntarás qué ha sido de tus guardias, porque nadie te defenderá y tu dinero no valdrá más que el coste de una bala.
Incendiarán tu casa, igual que tú incendiaste sus vidas, y entonces comprenderás lo quemada que puede estar una vida reducida a cenizas.
Entonces te lo quitarán todo : todo lo que tienes, todo excepto tu vida, porque no hay nada peor que vivir sin nada.
Por último, te condenarán por todo lo que has hecho : por tu cinismo, por tu falta de humanidad, por tu presunción de omnipotencia.
No tendrán piedad de ti, como tú no la tuviste de ellos.
Vendrán una noche a buscarte.
Solo entonces te darás cuenta de que has sido un buen maestro.
