octubre 14, 2024 Erotismo de autor
Hoy en día, la ciencia occidental llega a las mismas conclusiones.
Tao, 3 aspectos prácticos vitales : salud, sexo y longevidad

El Tao es el poder primordial que da forma a todos los fenómenos del universo, desde lo infinitamente grande hasta lo infinitamente pequeño.
Aunque es invisible, siempre está presente y impregna el mundo con el aliento mismo de la vida.
Quienes aprenden a armonizarse con él pueden aprovechar este poder para mejorar y prolongar sus vidas.
Aunque sus principios fueron formulados por primera vez en palabras y símbolos por los sabios chinos hace unos 5000 años, el Tao es anterior a la civilización humana y trasciende todas las fronteras de espacio y tiempo, raza y cultura, ya que es la Vía universal y eterna de la naturaleza.
Gracias a la sabiduría y perspicacia de los antiguos sabios que dieron origen a la civilización más antigua que existe en la actualidad, la cultura tradicional china evolucionó totalmente en torno al Tao, y aún hoy sus principios sustentan todas las artes clásicas chinas : la filosofía, la poesía, la caligrafía, la cocina, la medicina y la meditación.
De hecho, es más que una filosofía de vida y la única forma de obtener beneficios prácticos de ella es cultivarla y practicarla.
Este era el objetivo de los antiguos sabios chinos, que nos han dejado pruebas de su progreso a lo largo del Camino.
Hoy en día, la ciencia occidental llega a las mismas conclusiones.
Sin embargo, aunque las conclusiones son esencialmente idénticas, las imágenes poéticas y las alusiones mundanas con las que los sabios chinos explicaban los secretos son considerablemente más fáciles de entender que la compleja jerga técnica empleada por los científicos occidentales modernos.
Los tres aspectos prácticos del Tao que siempre han sido de vital importancia para la humanidad son la salud, el sexo y la longevidad.
Los tres están íntimamente ligados y juntos forman la base de la felicidad humana.