Seducción. La capacidad de hacer soñar a la gente

septiembre 27, 2024 Erotismo de autor

Es decir, la capacidad de hacer soñar a la gente.

«Veronica Baker»


Seducción. La capacidad de hacer soñar a la gente

«No hay nada más fascinante que un sueño.
Y para muchos, desear realizarlo se convierte en una verdadera obsesión.

Es un sueño etéreo, impalpable, lejano, inalcanzable.

De vez en cuando hay que acercarse lo justo para despertar el deseo y luego volver a huir, aunque sin alejarse demasiado, porque quien te sigue debe tener continuamente la esperanza de poder alcanzarte.

Pero recuerda que, cuando te alcance, cesará la magia, porque incluso la luna, que ya no está en el pozo, sino que se hace tangible, material y accesible, pierde por completo su encanto».

Seducción
Seducción, la capacidad de hacer soñar…

Yo era poco más que una niña, pero leí con atención estas palabras, que más tarde me demostrarían de forma incontrovertible que para seducir no se necesita el cuerpo, sino la mente, la imaginación y esa maravillosa cualidad natural que no se aprende en ninguna escuela.

La capacidad de hacer soñar.

Por eso creía que la seducción también dependía de mi forma de vestir, de resaltar las partes de mi cuerpo que consideraba más fascinantes, de estimular así ese deseo que, en los hombres, como es bien sabido, está fuertemente ligado a la vista, que prevalece sobre cualquier otro sentido.

Han pasado los años y he cambiado, no solo exteriormente.

Ahora ya no me visto de forma provocativa, al contrario, tiendo a ser lo más discreta posible, porque me atrae la idea de que se me pueda apreciar por cómo soy por dentro, por lo que pienso y digo, por los sentimientos que expreso, por los valores que aprecio, por los principios por los que lucho, por la pasión que pongo.

Pero tal vez me equivoque.
Y por eso, para no arriesgarme, a veces sigo vistiendo de forma extremadamente sexy.