Real y virtual. ¿Por qué cambian constantemente de apodo o avatar muchas personas?
Real y virtual. ¿Por qué muchas personas cambian constantemente de apodo o avatar? ¿Por qué se comportan así?
Muchas personas cambian de apodo prácticamente cada dos segundos en el mundo virtual.
¿Por qué lo hacen?
Quizá simplemente porque en el mundo virtual la gente intenta tener experiencias que les permitan representar lo que no pueden ser en el mundo real.
Entonces, ¿qué sentido tiene cambiar constantemente de apodo o de avatar?
¿Qué sentido tiene empezar siempre de nuevo haciendo algo completamente distinto?
Quizá la razón sea generar un monstruo.
Un ser que renace cada vez más experimentado, pero que nunca llega a ser adulto porque está destinado a iniciar un nuevo ciclo en un bucle psicótico.
Algo que no crece materialmente, sino que se limita a ampliar su caja craneal para tener cada vez más «mentes».
Pero, ¿es este realmente su propósito?
¿O es simplemente jugar a un videojuego para intentar experimentar una vida diametralmente opuesta a la real, que es ciertamente sombría e insatisfactoria?
Sí, porque estoy convencido de que las personas que viven en este mundo con esta lógica viven una realidad que no les satisface y de la que no pueden escapar, salvo intentando sin cesar encontrar el camino correcto.
Un camino que nunca podrán encontrar, porque no se dan cuenta de que lo real y lo virtual, aunque distintos, están íntimamente ligados y de que una vida deprimente en la realidad significa también desesperación en lo virtual.
Por último, están los que gustan de personalizar su traje exclusivo con múltiples matices y, como Arlequín, a diferencia de los extras, que cambian de traje con cada escena, son los verdaderos protagonistas de la comedia.
