diciembre 12, 2024 Reflexiones de una hereje
Por lo general, todo el mundo se miente a sí mismo.
Se engañan pensando que son quienes no son.
Qué hermosa flor
Muchas personas están tan prisioneras.
en sus mentes
que para ellos la belleza de la naturaleza
no les resulta evidente.Puede que digan : «¡Qué flor más bonita!»
Es una etiqueta mental automática.Como no están en quietud, no están presentes
no ven realmente la flor.
No perciben su esencia, su sacralidad.
Al igual que no se conocen a sí mismos,
no perciben su propia esencia.
Su propia sacralidad.
Todo el mundo quiere parecer inmaculado, casto y puro, sin mancha, lleno de candor e inocencia.
Pero solo pueden serlo quienes son verdaderamente nobles y arbóreos, quienes siempre viven y dejan vivir y, sobre todo, no tienen nada que ocultar.
En lo que a mí respecta, nunca me miento a mí misma.
En consecuencia, tampoco miento nunca a los demás.
Independientemente de lo que haya hecho en mi vida, siempre he asumido la responsabilidad de mis actos.
En cambio, todo el mundo suele mentirse a sí mismo.
Se engañan pensando que son lo que no son.