Perfectamente imperfecta. Aprende a apreciar tu individualidad

diciembre 13, 2024 Reflexiones de una hereje

Aprende a apreciar tus imperfecciones de verdad.
Y empezarás a ser feliz por ellas.

«Veronica Baker»


Perfectamente imperfecta. Aprende a apreciar tu individualidad

Perfectamente imperfecta. Aprende a apreciar tu individualidad
Perfectamente imperfecta. Se nos dice constantemente que nadie es perfecta…

Se nos dice constantemente que nadie es perfecta.
Pero somos seres humanos.

Y eso es lo que nos hace imperfectos y perfectos a la vez.

Es importante tener grandes expectativas.
Sin embargo, si no son realistas, el fracaso está asegurado.

Saber que somos imperfectamente perfectas es una forma de ser realistas.

Hay que mantener los pies en el suelo.

No es realista esperar pronunciar el «discurso perfecto» en una semana, escribir la «novela perfecta» en un mes o crear el «producto perfecto» en un año.

Alcanzar esos objetivos requiere mucho tiempo y, sobre todo, compromiso.

Aprende a apreciar tu individualidad

A menudo deseamos parecernos a los demás.
Queremos parecernos a ellos, vivir como ellos, poseer lo que ellos tienen.

En lugar de seguir el ejemplo de los demás o el de los llamados «expertos», escucha siempre tu voz interior.
Abraza tu individualidad y escucha tus propios pensamientos, no los de los demás.

No solo tendrás la oportunidad de expresarte, sino también de alcanzar el éxito.
Además, aumentarás tus posibilidades de éxito.

Aprende a apreciar tus imperfecciones.
Y empezarás a alegrarte de ellas.

Acepta tus imperfecciones y organiza tu vida de forma que te funcione.

Intenta divertirte siempre con lo que haces

Cuando te comprometes en un proyecto o participas en una actividad, tu satisfacción personal debe ser tu prioridad máxima.
Por supuesto, no todo saldrá bien a la primera.

La vida es imprevisible.
Pero, pase lo que pase, intenta ver el lado positivo.

El mundo perfecto no existe.
Mírate en el espejo.

En lugar de centrarte únicamente en tus imperfecciones y en los errores que has cometido, céntrate en tus aspectos positivos y en lo que has hecho bien.
De repente, descubrirás todo lo que puedes mejorar.

Mira directamente tu reflejo y repítete a ti misma :
«¡Eres perfectamente perfecta!».