La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y las empresas de energía eólica son cómplices de una matanza moderna de mamíferos marinos…
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y las empresas de energía eólica son cómplices de una matanza moderna de mamíferos marinos sancionada por el Estado a lo largo de la costa este de Estados Unidos.
En su página web, la NOAA afirma que trabaja «para proteger las poblaciones de especies marinas del declive y la extinción, investigar su salud y su entorno, y evaluar y supervisar las actividades que podrían afectar a su comportamiento».
La NOAA afirma que la Ley de Protección de Mamíferos Marinos le obliga a proteger a todas las ballenas, delfines, focas y leones marinos de la «captura» en las aguas del país.
«Captura» es la jerga de la NOAA para acosar, cazar, capturar, matar o intentar cualquiera de estas acciones.
Sin embargo, se han concedido «exenciones» a los planificadores y promotores de nuevas centrales eólicas en la costa este de Estados Unidos.
Conocidas como «autorizaciones de captura incidental/acoso» (IHA), estas exenciones permiten a los operadores de energía eólica matar y acosar a los mamíferos marinos durante la construcción y las actividades posteriores de desarrollo.
Por ejemplo, Bluepoint Wind, LLC, está autorizada a matar o acosar a 270 ballenas entre marzo de 2024 y febrero de 2025 en las aguas costeras de Nueva York y Nueva Jersey, región conocida como New York Bight.
La cuota de «acoso» incluye también a otros mamíferos marinos.
Orsted Wind Power North America, 6.000 delfines comunes de pico corto. Y hay muchos más.
La NOAA divide estas IHA en dos categorías.
El nivel A puede herir o matar, mientras que el nivel B puede causar cambios en los patrones de comportamiento.
La mayoría de las autorizaciones que acabamos de enumerar son de nivel B, pero algunas empresas también han sido autorizadas para el nivel A.
Sin embargo, incluso el acoso de nivel B puede provocar un aumento indirecto de la mortalidad de las ballenas al obligarlas a entrar en canales de navegación muy transitados.
Es crucial señalar que la NOAA no aporta razones científicas que demuestren que el acoso de nivel B no es letal o que no causa lesiones permanentes.
La propia NOAA admite que las muertes de mamíferos marinos a lo largo de la costa atlántica han sido inusualmente altas desde 2016, alcanzando un máximo de 37 muertes en el año 2023.
¿Por qué la NOAA permite a las empresas eólicas matar ballenas en un momento de aumento de la mortalidad?
Y ¿quién da permiso a la NOAA para hacerlo?
El trato de la NOAA a estos mamíferos marinos contrasta con su ética institucional de proteger a estos gigantes oceánicos del peligro e incluso de la muerte.
Una masacre de la que nadie quiere hablar.
