Múltiples seudónimos. Un intento necesario de perfil psicológico

septiembre 27, 2024 Internet y vida virtual

Una vida en la que está solo como un perro y en la que tiene dificultades para lidiar con las relaciones humanas.

«Veronica Baker»


Múltiples seudónimos. Un intento necesario de perfil psicológico

Múltiples seudónimos
Múltiples seudónimos. En este contexto gana confianza en sí mismo…

En el comportamiento de quienes se presentan habitualmente con múltiples seudónimos en la red, emergen ciertos elementos que definen una condición de angustia patológica y un carácter de persona psicopática y frustrada.

Uno de los elementos más recurrentes es que el sujeto se toma tan a pecho las cuestiones que se debaten que parece que le da igual tener otros intereses o una vida fuera de ese acuario virtual en el que le gusta nadar.

En este contexto, adquiere confianza en sí mismo, se considera más astuto e inteligente que los demás, juzga a sus interlocutores por desconocer su papel de actor y piensa que nunca quedará en evidencia.

Obviamente, su suposición es errónea.
A veces es señalado y denigrado, pero no se rinde.

Su contramovimiento consiste en destruir su antiguo pseudónimo y reaparecer inmediatamente con otro.
En psicología, este fenómeno se denomina «trastorno obsesivo-compulsivo» y caracteriza a las personas con trastornos mentales graves.

Es un individuo tan complejo que absurdamente llega a creer que es mejor que la multitud anónima de personas que visitan su propio mundo virtual, a las que considera inferiores.

Imagino su vida vacía, pobre, carente de sentimientos, dedicada exclusivamente a escribir tonterías en un teclado, algo que le encanta releer y releer.

Una vida en la que está sola como un perro, en la que tiene dificultades para lidiar con las relaciones humanas.

En el improbable caso de que tuviera pareja, sin duda sería víctima de la traición, y su terapia personal para vencer su frustración consiste en hacerse pasar por quien nunca será.

Además, carece por completo de profundidad intelectual.
Incluso cuando quiere aparentar lo contrario y recurre torpe y burdamente a citas de Google, su comportamiento demuestra incuestionablemente que su flagrante falta de estudios y cultura le causa un gran sufrimiento.

Le falta valor, carece de la conciencia de su existencia como individuo, le avergüenzan sus pensamientos, se ve obligado a esconderse tras otras identidades para expresarlos y exponer ideas contrarias.

Le gusta crear discordia.
Es básicamente envidioso y necesita una máscara para no ser descubierto mientras vierte toda su bilis sobre los demás.

Es una persona miserable y triste que nunca tendrá una amistad verdadera.
Habla y escribe mucho, pero no dice nada.

Se imagina que la gente le escucha, pero en realidad se deja engañar.