¿Libertad de pensamiento o pensamiento de grupo?

enero 19, 2025 Reflexiones de una hereje

¿Es posible obtener hoy en día información fiable y precisa?

«Veronica Baker»


¿Libertad de pensamiento o pensamiento de grupo?

¿Libertad de pensamiento o pensamiento de grupo?
¿Libertad de pensamiento o pensamiento de grupo?

El Gran Despertar (es decir, pensar de forma acrítica y libre, en resumen, la llamada «libertad de pensamiento») no es solo un medio para alejar al público del control mental por parte de la corriente dominante «corrupta».

Pero, sobre todo, pretende ayudar a afrontar las dificultades a las que nos enfrentaremos en un futuro próximo mediante la transparencia y la regeneración del pensamiento individual, rompiendo las cadenas del llamado «pensamiento de grupo».

En efecto, cuando la información libre y «no dogmática» es libre y transparente, supone una amenaza real para quienes pretenden controlar el curso natural de los acontecimientos y manipular la realidad.

Al aprender a pensar de nuevo de forma libre.

La «verdad» debe encontrarse sobre la base de la lógica, la razón y el empirismo.
Y no mediante la coacción, la manipulación de la realidad o la creación de dogmas.

Solo hay falsedad

La información dominante es exclusivamente falsa y tendenciosa.
Nunca se informa de los hechos tal y como suceden.

Sin embargo, siempre se le da un sesgo ideológico.
A estas alturas, las mentes de las personas están casi completamente lobotomizadas y ya no pueden distinguir mensajes obviamente falsos o ambiguos.
El único propósito es confundir, desviando la atención del contenido.

Se trata de una técnica de desinformación muy concreta.
A esto me refería cuando hablé de la «técnica de manipulación de la realidad».

Una versión refinada de la famosa «propaganda de Goebbels».
Pero mucho, mucho más retorcida.

¿Libertad de pensamiento o pensamiento de grupo?
¿Libertad de pensamiento o pensamiento de grupo? Verdaderos magos de la desinformación masiva…

Se trata de un mecanismo rudimentario.
Pero es eficaz.
Se trata de un martilleo continuo de la misma información.

Además, algunos conceptos se recalcan de manera obsesiva y repetitiva, mientras que otros no.

Son técnicas bien conocidas en cualquier Estado donde gobierne una dictadura.

En este punto surge una duda.

¿Es posible hoy en día acceder a una información fiable y precisa?
¿O es el exceso de información procedente de muchas fuentes lo que hace imposible, cuando no muy difícil, llegar a conclusiones correctas sobre un problema?

Porque, por ejemplo, para obtener información correcta y científica sobre muchos temas, es necesario saber inglés.
De lo contrario, muy a menudo se corre el riesgo de obtener información incorrecta o anticuada.

Lo mismo ocurre cuando se estudian temas que requieren una preparación específica.

Además del problema de la cultura básica, para llegar a la verdad sobre ciertos temas, incluso si se tiene la información correcta, hay que saber seleccionarla, distinguiendo lo válido de lo falso, engañoso, inútil, parcial o poco fiable.

Este es, por desgracia, el gran problema actual.

Así, existe la posibilidad de adquirir mucha más información correcta.
O desmantelar las campañas de desinformación.