Humanidad silenciosa. Transmite mucho más de lo que uno podría pensar
Humanidad silenciosa. Siempre con unas ganas de vivir muy intensas…
Una humanidad distante y, en cierto modo, «silenciosa».
Pero que, en realidad, transmite mucho más de lo que uno podría pensar.
Porque, en definitiva, son los seres humanos más sencillos los que más pueden dar.
Hoy, por ejemplo, he leído un mensaje de esperanza en una página web que he encontrado navegando.
De sencillez.
Venía de una pareja de novios, ambos con síndrome de Down.
A pesar de sus verdaderos problemas de supervivencia, mostraban un deseo de amor verdadero.
No el que, con mucha frecuencia, se ve extorsionado por el sentimentalismo «inducido».
Me conmovieron.
Me di cuenta de lo importante que es comunicar las emociones y los sentimientos, sobre todo hoy en día.
Transmitirse a uno mismo siempre.
Con sus defectos.
A veces, con aparentes contradicciones.
