septiembre 24, 2024 Amigos gatos
Los gatos y las mujeres se adoran y se desean porque se parecen y porque sus comportamientos se complementan.
Gatos y mujeres. Una relación con un profundo significado simbólico
Las personas que conviven con un gato están familiarizadas con sus hábitos de comportamiento tan particulares.
Los gatos y las mujeres se adoran y se desean precisamente porque se parecen y porque sus comportamientos se complementan.
De hecho, la mujer que cuida de un gatito también cuida de su propia naturaleza salvaje.
Cualquier predilección por la comida, por las personas o por las situaciones que se viven es un símbolo de nuestros sentimientos, deseos, expectativas y comportamiento.
Así debe interpretarse también la relación entre la mujer y el gato.
Una relación con un profundo significado simbólico.

La libertad es un elemento indispensable en la vida.
Tanto los gatos como las mujeres comparten este deseo de independencia; ambos han sufrido abusos, opresión y prejuicios en el pasado, lo que les lleva a luchar con uñas y dientes para conseguirla.
Necesidad de pasar tiempo a solas.
El gato es un animal que, de adulto, prefiere vivir el mayor tiempo posible solo.
La mujer también quiere pasar tiempo a solas para mirarse interiormente, para reponerse, para descansar.
Es una necesidad más femenina que masculina.
La vida nocturna está ligada a la oscuridad y a la luna.
El gato es un animal nocturno.
Prefiere aprovechar la oscuridad para salir a cazar y descansar durante el día.
Es bien sabido que la noche y la luna están estrechamente vinculados a la feminidad.
Espacio para el juego, para el descanso, para la búsqueda de aquello que despierta interés.
Los gatos y las mujeres tienen este tipo de necesidades en común : la diversión desata la creatividad, el descanso relaja en momentos de fatiga y la búsqueda de lo que nos atrae es un instinto ancestral.
La mujer quiere que el gato cumpla estos deseos y no tenga que rendir cuentas a nadie.
Ella, en cambio, está acostumbrada a resistirse, a posponer cosas, a minimizar sus intereses.
Los gatos le señalan constantemente lo que es bueno para ella.
Quién sabe, quizá ella también aprenderá las lecciones de vida de sus amigos felinos.
Vivir lo más cerca posible de la naturaleza.
Los gatos necesitan hierba, aire fresco y árboles para sentirse vivos, sanos y fuertes.
Lo mismo ocurre con las mujeres.
La llamada de la naturaleza es intensa y, si pueden responder a ella, su forma física y mental también mejorará si pasan más tiempo al aire libre, con los pies en la hierba y la piel besada por el sol.