diciembre 16, 2024 Gran Reinicio
No se introduce para ayudar a los enfermos y moribundos, sino para reducir la población.
Sino para reducir la población.
Eutanasia. La verdad es bien distinta
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Hoy en día es muy difícil leer un periódico o una página web de noticias sin toparse con un artículo que promueva los aspectos positivos de la muerte.
De hecho, se está llevando a cabo una enorme campaña publicitaria mundial para legalizarla.
Se propagan falsos mitos con gran entusiasmo por parte de famosos, periodistas y políticos.
Según ellos, es lo único posible y responsable cuando se padece una enfermedad que deteriora la salud física o mental.
El suicidio asistido ahorraría dolor, dinero en servicios sanitarios y, además, ayudaría a salvar el planeta.
Pero la verdad es bien distinta.
En los países donde es legal, los médicos de la muerte y sus asistentes «ayudan» a las personas a suicidarse por diversos motivos: por ser pobres, discapacitadas, ancianas o simplemente por ser infelices e insatisfechas con su vida.
La eutanasia no tiene nada que ver con una atención médica adecuada y ningún médico debería participar en ella.
Los médicos deben cuidar a los pacientes, no matarlos.
La eutanasia no se introduce para ayudar a los enfermos y moribundos.
Sino para reducir la población.