El sabor del vinagre. Se dice que la jarra de vinagre es la vida y que los tres personajes son Confucio, Buda y Lao Tse…
En una pintura taoísta aparecen tres hombres sentados alrededor de una jarra de vinagre.
El primero de ellos lo prueba y tuerce la boca al encontrarlo amargo.
El segundo hace una mueca porque le parece agrio, pero el tercero parece satisfecho porque le parece excelente.
Se dice que la jarra de vinagre representa la vida y que los tres personajes son Confucio, Buda y Lao Tse.
El primero, Confucio, piensa que la vida es terrible y que es necesario someterse continuamente a ceremonias.
El segundo, Buda, dice que la vida es amarga, que hay que morir, que todo es sufrimiento y que hay que esforzarse por desprenderse de él.
El tercero, Lao Tse, es un ser positivo que sigue el curso de las cosas.
Afirma :
«La vida depende del punto de vista que adoptemos.
Mi vida cotidiana es una maravilla porque soy yo quien la crea.
Yo soy la vida».
La metáfora del vinagre es muy fuerte, pero se trata de probarlo de verdad, es decir, de comprender realmente qué sabor tiene la vida.
Esto nos permite tener una perspectiva más amplia del mundo.
Esa es la dificultad del ejercicio que debemos realizar.
¿Cómo puedo vivir en este mundo que supone una amenaza para mí, con enfermedades mortales, contaminación y autodestrucción?
Debemos comportarnos en relación con lo que nos amenaza : si hay vibración, yo soy la calma; si hay guerra, yo soy la paz.
No soy un cuerpo extraño «que viene de fuera».
