El espíritu de supervivencia de la gente. En algunos casos es milagroso
El espíritu de supervivencia. Y no son personas desconectadas de la modernidad…
Los habitantes de las ciudades han sido los más afectados por la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años.
Mientras tanto, los habitantes de las provincias han sabido adaptarse: escardando en sus huertos, procurándose animales de granja y utilizando combustibles como la madera, que pueden encontrar en las arboledas.
Y no se trata de personas desconectadas de la modernidad.
Son trabajadores cualificados, oficinistas, contables, licenciados con una formación perfectamente congruente con los deseos de la new economy.
Se me ocurrieron ciertas consideraciones a este respecto.
Las personas, por muy mimadas que estén por los nuevos estilos de vida, son más adaptables a las condiciones cambiantes de lo que pensamos.
Responden mejor al estímulo del hambre que a las sonrisas bonachonas de los medios de comunicación.
Sin duda, la adaptabilidad social es mucho mayor de lo que pensamos.
De la mano del espíritu de supervivencia, que en algunos casos es milagroso.
Y los conceptos geopolíticos de autarquía y proteccionismo serán cada vez más importantes para ganarse la confianza popular.
