Avatares y fotos. En Internet hay millones de avatares bonitos, pero vacíos
Hay millones de fotos técnicamente perfectas, pero que no comunican absolutamente nada…
Una foto sin una historia que contar no es más que una colección de píxeles dispuestos en la pantalla.
Lo mismo ocurre con avatar, al que, aunque estéticamente muy bonito, no tiene alma.
Lo que marca la diferencia es cómo nosotros, con nuestra mente, con nuestras experiencias y con los valores que poseemos, conseguimos llenar ese vacío aportando un poco de nosotros mismos : nuestra historia, nuestras alegrías, nuestras pasiones y, en ocasiones, incluso nuestros sufrimientos.
En Internet se pueden encontrar millones de avatares hermosos, pero vacíos, manejados por seres humanos sin nada en su interior, como personas que puedes conocer una tarde y cuyo rostro o nombre ya no recuerdas al día siguiente.
Del mismo modo, hay millones de fotos técnicamente perfectas que no comunican nada.
Llegados a este punto surge una duda : ¿es mejor interactuar con avatares bonitos pero sin alma, manejados por personas que no poseen cualidades internas para estimular el interés o las emociones, o con avatares mediocres desde el punto de vista estético, pero que a través de las palabras de quienes los han creado pueden llegar a comunicar algo?
En lo que a mí respecta, intento llenar cada uno de mis cuadros con algo mío, del mismo modo que lleno mi forma de ser con mi alma.
De lo contrario, tanto la primera como la segunda estarían simplemente vacías.
