Cuando hace calor, tu gato lo primero que intenta es saciar su sed….
Un día de verano especialmente húmedo puede suponer un problema para nuestros amigos felinos de cuatro patas.
Si la temperatura sube de repente, pueden sentirse especialmente cansados y perezosos.
En este caso, es necesario proporcionarles agua constantemente, ya que es el único remedio adecuado para que superen este difícil momento.
Cuando hace calor, lo primero que hará su gato será saciar su sed.
Por eso, su cuenco debe estar siempre lleno.
Pero, por supuesto, también debe hidratarse cuando come.
Cuando hace calor, es preferible distribuir la comida en pequeñas cantidades a lo largo del día.
Su caseta también debe estar a la sombra y, si es posible, en una zona con buena circulación de aire.
Aunque, sin duda, el gatito encontrará por sí mismo el lugar más adecuado.
Contrariamente a lo que podría pensarse, a los gatos no les gusta especialmente el aire acondicionado.
Sin embargo, en climas especialmente húmedos, puede ser útil.
Mucho mejor es un ventilador, a ser posible en una zona inaccesible para el gatito, ya que, llevado por su proverbial curiosidad, podría acercarse e intentar tocarlo, con el consiguiente riesgo de hacerse daño.
También es una buena idea poner un paño (o toalla) ligeramente húmedo en la caseta del gatito, sobre el que se sentará inmediatamente para refrescarse.
